BEHER lanza una franquicia hostelera para vender sus productos. Parece un negocio redondo y, a juzgar por el llenazo que exhibe cada día el establecimiento de Beher en pleno centro de Bilbao, lo es. La idea de combinar en locales contiguos una tienda de ultramarinos y un bar restaurante no es nueva –ya lo hicieron antes con éxito casas de raigambre como La Oca o La Viña del Ensanche–, pero es la primera vez que la iniciativa parte directamente del fabricante del producto.